domingo, 21 de febrero de 2010

El chico de ojos de Luna



CAPITULO I : MI SUEÑO

Y sus gruesos brazos acariciaron de nuevo todo mi cuerpo haciéndome estremecer. Su pasión se palpaba en el mismo aire. Mi débil cuerpo menudo se perdía entre los gruesos músculos de su cuerpo, cuando por fin y muy sutilmente alzó la mirada aquel extraño chico de piel blanca y de ojos grisáceos e inmensamente brillantes, como la luz que emana de la Luna llena en una oscura noche. Por fin pude ver sus ojos, sus extraños ojos, que hacían que cada noche me estremeciera por un sentimiento que ni yo misma conseguía comprender.

Y al fin volví a despertar, como cada noche después de aquel maravilloso sueño. Todas las noches desde hace ya mucho tiempo, tenia este sueño, soñaba con aquel misterioso chico al que no conocía y al que no tenía esperanzas de poder conocer en vida. Hundí mi cabeza de nuevo en la almohada con violencia, intentando ahogar mi frustración por haber despertado, otra vez. Pero no me desesperaba, sabía muy bien que mañana ese sueño volvería a mí y volvería a darme, por unos minutos, ese gran extraño sentimiento para mí, por aquel chico, un chico de un sueño, solo un sueño. Cada vez que pensaba eso, me sentía totalmente estúpida, querer dormir solo para poder ver a un sueño, era extraño, pero me gustaba.

Como cada mañana, ya despierta, me vestí, me peine, cogí la maleta y baje a la cocina para desayunar. Era martes y ultimo día de clases antes de las vacaciones de Navidad, me sentía alegre y aliviada, al fin unas merecidas vacaciones después de tanto estudiar y entregarle a mi madre la alegría de unas buenas notas. Al entrar a la cocina mi madre ya estaba allí desayunando, le di los buenos días y cogiendo la tostada que ya me tenía preparada me fui rápidamente hacia el instituto sin antes darle el beso de despedida a mama y el beso de despedida a la foto de mi padre en la entrada, falleció cuando yo aun era muy niña, pero mi madre me cuenta siempre lo bueno que era y lo mucho que me quería.

Las clases fueron rápidas y leves dado a que eran como el día de despedida antes de vacaciones. Mis amigos entre clases y clases me hablaban de lo bien que lo iban a pasar, de lo que me iban a echar de menos y de todo lo que tendríamos que contar después de vacaciones, yo hacía como la que escuchaba todo lo que decían y a veces ponía expresión en mi cara, pero yo bien sabía que mi cabeza no se encontraba allí en aquel mismo momento. No podía dejar de pensar en esos ojos color de Luna, me tenían envuelta en una maraña de pensamientos vacios. Quería que aquel día acabase ya para poder sumirme de nuevo en aquel magnifico y extraño sueño.
Las clases terminaron poco después, todos nos despedimos a la salida del instituto y nos fuimos lo más pronto posible para nuestras casas a preparar nuestros planes para las vacaciones, aunque yo como cada año no tenía nada preparado, solo me conformaba con la compañía de mi familia en estas fiestas.

Después de almorzar y charlar un rato con mi madre de temas sin sentido o de lo que hablaban en la televisión subí a mi cuarto. En mi cuarto me sentía alejada del mundo entero, cosa que no me disgustaba dado a que me gustaba disfrutar de una grata soledad, conmigo misma, mis pensamientos y los tantos dibujos que me ponía a hacer siempre; casi todos ellos trazaban cada una de las partes del cuerpo de aquel misterioso chico, y la parte superior del cabecero de mi cama estaba totalmente empapelada con los dibujos que hacía de sus ojos. Mi madre decía que tenía mucha creatividad, pero yo no creo eso, solo me dejaba llevar por el impulso de mis dedos dibujando a aquel chico que me tenía tan distraída de mi misma y no dibujaba nada más que no fuera él.

[Esta es una historia que estoy escribiendo y me gustaria compartirla con vosotros. Ya ire poniendo los siguientes fragmentos porque aun no esta terminada, porque solo escribo cuando me inspiro ^^. Este relato se llama 'El chico de ojos de Luna'. Bueno un beso a todos y espero que os guste ]

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